Colocado en comedor o en la cocina, cerca del fuego, el 8 de diciembre, día de la Inmaculada, las familias catalanas comienzan a alimentarlo. Para comer se le ofrecen pan seco, algarrobas, mondas de naranja u otras frutas, además de agua para beber.
Una vez empapuzado, la noche de Navidad, después de la Misa del Gallo, se hace “cagar” al TIÓ azotándolo con un bastón y entonando una canción:
Feliz Navidad que Dios nos dio.
Ahora vienen fiestas, fiestas gloriosas.
Mujeres curiosas, lavad los platos.
Lavadlos bien que la Navidad ya viene.
Cepa de piña vieja, tú que estás torcida.
y desigual: Más prefiero tu mierda
que el capón de mi corral.
Con mis deseos de que tu TIÓ particular os colme de felicidad en estas fiestas de Navidad que ahora llegan y que el 2012 sea el mejor año de vuestras vidas.