El último día. O ¿el primero?

Por fin he abandonado. Supongo que muchos estaréis contentos. Tras el desengaño que supuso la salida del último club en el que entrené, y que por supuesto no voy a nombrar, quedan muy pocas ganas de seguir dedicando tiempo al baloncesto.


Para esos que os llena de alegría, espero que, casi con toda seguridad, esta vez sea definitivo. Ya actué una vez como muchos toreros y regresé a las pistas después de cerca de seis años de ausencia. Visto a posteriori, está claro que me equivoqué. Aunque lo peor de todo tal vez no sea abandonar nuestro deporte, sino tener que dejar de confiar en personas que, sinceramente, creo que me han traicionado o no han estado a la altura. Supongo que yo también he fallado, pero el poder lo tenían ellos.


No obstante, un grupo de amigos me ha insistido en que publique todos los escritos que he ido realizando en estas cuatro décadas de baloncesto. Algunos han aparecido en la revista 6’25 de la Federación Navarra de Baloncesto. La mayoría están inéditos, excepto para unos pocos que los han leído.