Feliz Navidad (Diciembre 2005)

Transcurría el año 6 o 5 a.C. cuando en la localidad de Belén venía al mundo Jesús. Hijo de José, un carpintero de Nazaret, y de María, su nacimiento se produjo, casi con toda seguridad, unos años antes de la fecha que hoy conmemoramos.
Y es que los padres de Jesús se dirigían hacia su localidad de origen para cumplir con un empadronamiento ordenado por las autoridades romanas. Estos se producían cada 14 años y el anterior había tenido lugar en el 20 a.C. Seguro, además, que los hechos no se produjeron un día 25 del mes de diciembre, cuando en Palestina las temperaturas son muy bajas. Por ello, lo más acertado sería pensar que todo lo relatado sucedió entre los meses de marzo, abril o mayo, ya que de otra manera resultaría imposible que los pastores durmieran a cielo descubierto mientras cuidaban el ganado, tal y como escribió el evangelista San Lucas (Lc 2, 8). Es por ello absurdo que el censo de población se llevara a cabo en invierno, con frío y lluvia, y los caminos anegados y resbaladizos que harían imposible la caminata a sus lugares de origen, como es el caso de José y María.


El día de Navidad no fue reconocido hasta el año 334, cuando el Papa Julio I proclamó para toda la Iglesia que Jesús había nacido el 25 de diciembre. No fue una fecha escogida al azar pues se hizo coincidir con las festividades que se realizaban en muchos de los desplazamientos de peregrinos durante el solsticio de invierno. Así, los Saturnales romanos en honor del dios de la agricultura comenzaban el 19 de diciembre y se celebraban durante siete días con bulliciosas diversiones y banquetes. Al mismo tiempo tenía lugar en el norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza. De esta manera se perpetuaba la política de la Iglesia primitiva de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos festejaban el solsticio de invierno y la llegada de la primavera.

Viene esto a cuento porque aprovecho estas fechas tan llenas de ilusiones para compartir con vosotros, Natxo, Joaqui y Verónica, el deseo de que paséis unas fiestas de Navidad llenas de gozo y que el año 2006 que llega en breve os colme de éxitos personales y profesionales en un mundo, en una federación Navarra de baloncesto, donde la justicia, el trabajo en equipo y el buen ambiente estén siempre presentes.

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
Bon Nadal i Feliç Any Nou.
Zorionak eta Urte Berri On.